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Ko-HAF: Una investigación que revoluciona el conducir.

Un proyecto de investigación alemán busca revolucionar el conducir. El concepto es que el coche se conduzca solo. Y no sólo eso, sino que además atienda a las normas de tránsito y se comunique con otros coches con la ayuda de sensores de amplio espectro sobre las calles y una red basada en telefonía celular que comunique a los vehículos entre sí. La llantera Continental, las automotrices Audi, BMW y Opel son las que cooperan en el proyecto de investigación con el apoyo del Ministerio de Economía y Energía

El proyecto contempla varias áreas temáticas: desde simulaciones computarizadas a viajes de prueba en sitios cerrados e incluso en las carreteras públicas. Los automóviles son máquinas en interacción con antenas repetidoras en las carreteras. Los coches “piensan” solos: aparte de conducirse, planean itinerarios teniendo en cuenta el tráfico y los posibles obstáculos en el camino. Esto implica un proceso que tiene en cuenta el “pensar” por medio de la determinación de la posición en el espacio, el monitoreo del ambiente y la interacción con objetos y vehículos. Así mismo, los coches “aprenden” del entorno, y se “comunican” con otros. Y el punto final es el ejercicio real del automóvil sobre el asfalto.

“Para esta iniciativa, se desarrollan y prueban estándares que permitan garantizar que la conducción automática de alto nivel sea posible. Una clave en esto es la disponibilidad de informaciones actuales y que estas puedan ser mostradas inmediatamente en un mapa preciso, que dé cuenta de atajos o carriles individuales”, explica Ralph Rasshofer, de BMW y miembro del comité de control del proyecto.

“La iniciativa de investigación – explica el Dr. Stefan Lüke, coordinador del proyecto desde Continental – nos lleva un paso más allá rumbo a la conducción automática, con seguridad de carreteras del más alto nivel, que es la base del proyecto. Este investiga no sólo cómo el chofer se relaciona con los sistemas de conducción altamente automatizados, sino también con las funciones entre los vehículos y la comunicación entre vehículos altamente automatizados”.

Todos los coches automatizados están siendo usados en trayectos de prueba. La idea es que en el corto plazo estos se integren al tráfico normal, experimentando con la realidad de forma más cercana y teniendo contacto con coches normales. La imagen que en el futuro se espera es la siguiente: un coche que pueda reconocer situaciones y entornos de la forma más precisa posible. La red LTE/UMTS habrá de comunicar a todos los coches entre sí. El coche recopilará información, la procesará y la comunicará a los vehículos de forma coherente y en fracciones de segundo.

La ejecución del ambicioso proyecto está a cargo de la representación para Renania de la empresa TÜV de control de calidad, por encargo del ministerio. Este, a su vez, apoya al Ko-HAF en el marco de un programa de investigación más amplio: “Nuevas Tecnologías de Vehículos y Sistemas”. La compañía hamburguesa de neumáticos Continental es la que coordina a las diferentes empresas privadas que colaboran en la iniciativa.

AUDI: Los coches de los cuatro anillos podrán planear viajes teniendo en cuenta la seguridad y el confort de los pasajeros. Un RS7 Sportback dio la vuelta al autódromo de Hockenheim en el 2014.

Un A7 automatizado realizó el recorrido desde Standford, en Silicon Valley, vía Bakersfield, hasta Las Vegas, para asistir a la feria de electrónica y nuevas tecnologías CES en Las Vegas. El 2015, un grupo de periodistas pudo probar en la CES de Shanghai cómo se viaja en un coche sin conductor por las atochadas calles de la metrópolis. Audi garantiza en la actualidad una velocidad de 60 km/h en estos coches inteligentes.

OPEL: Expertos dicen que un chofer necesita diez segundos para dejar de pensar en una cosa o abandonar una tarea para concentrarse plenamente en conducir. Un auto inteligente debe asumir esta tarea en récor de tiempo. Esta es la utopía con la que Opel toma el volante. Un servidor de seguridad comunicado con una unidad externa de control se encarga de monitorear el tráfico, las rutas y los posibles obstáculos y peligros en el camino. El auto diseña entonces un plan de manejo. En fracciones de segundo, adquiere entonces un “comportamiento precavido”, sensible a todo detalle. Y no es todo: los expertos en el centro de desarrollo en Rüsselsheim cuentan con un programa de análisis para ver cuánto tarda el piloto en asumir la tarea del servidor. Y viceversa.

BMW: La empresa bávara contribuye al proyecto con tecnología de punta, sobre todo para la estandarización de situaciones de prueba, métodos de medición y unidades de medidas. En estrecho contacto con la calle, la empresa busca crear un concepto de registro virtual de lo que los sistemas de navegación asistida hacen en experimentos reales de viaje. Desde el 2011, automóviles experimentales de la empresa cruzan la autopista A9 que va de Múnich a Núremberg. Son más que inteligentes: frenan, aceleran y adelantan de forma completamente autónoma. Y lo hacen en el margen de velocidad de entre 0 y 130 km/h, sin perder de vista las leyes del tránsito. 25 mil kilómetros han cruzado los cochecillos, que cuentan con Lidar, Radar, Ultrasonido y cámaras de video sobre todos sus costados.

La sigla “Ko-HAF” es la que da nombre al proyecto, lo que en alemán significa “Conducción cooperativa automatizada de alto nivel”. Este comenzó en junio de este año y culminará en noviembre del 2018. Cuenta con un financiamiento de 36,3 millones de euros.

Teobaldo Lagos(© Teobaldo Lagos) Teobaldo Lagos Preller, en exclusiva para CAI, a 2 de septiembre 2015.